Tras tres siglos de agravios, los catalanes reclaman sus propios derechos y ya no tienen más aguante.
Sumado a la intransigencia del gobierno español y la soberanía de un Rey que en lugar de construir
puentes para un diálogo pactado, como se han hecho en otros países europeos,
llama a la rigidez y promueve la catalanofobia entre la población.
Atacando a la irresponsabilidad y promoviendo el desprecio hacia un gobierno catalán electo por el pueblo.
El estado español,
amenaza con restaurar el orden constitucional a base de violencia y vulneración de los derechos humanos del gobierno catalán que hoy duerme en la cárcel como presos políticos.
El gobierno español no se si se percata que ellos son la mayor fábrica de independentistas,
al grito de la unidad de España, por encima de lo que sea y como sea.
Desde entonces he generado un especial interés en este conflicto.
Soy española nacida y criada en Toledo. Viví allí hasta los 18 años,
después me marché a Madrid, Londres, y terminé viniendo a Barcelona hace 10 años.
Me encanta España, así que en un estado ideal no soy partidaria de la independencia catalana,
pero nunca he amado la denominada por John Carlin “peligrosa cepa autoritaria representada por la gente en el poder hoy y compartida por gran parte de la clase política madrileña” donde obviamente no soportan a los Catalanes.
Aquí dejo un breve escrito sobre el proyecto y algunas de las imágenes que le van dando forma.
Una vez el presidente del gobierno de España Mariano Rajoy dijo:
«Me gustan los catalanes, porque hacen cosas».
Hoy esta frase se ha convertido en un lema universal del pueblo catalán.
«LOS CATALANES HACEN COSAS»